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Hacer lo mismo con menos
FUNDAMENTACIÓN
“Todo lector debe tener conciencia de que la mejor energía es la que no se pierde ni se destruye. Este hecho significa que una de las mejores maneras de aminorar el cambio climático y hacer frente al creciente consumo de energía en el planeta es el empleo eficiente de ésta. Todos sus habitantes debemos contribuir a esta gran tarea”
IMPACTO SOCIAL
Ahorrar energía eléctrica nos conviene a todos. Primero a tu bolsillo, porque la facturación de luz disminuye al usarla eficientemente, pero también al planeta, porque utilizando la energía eléctrica adecuadamente evitamos la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) que provocan el calentamiento global
Su fin es promover e inducir, con acciones y resultados, el uso eficiente de energía eléctrica, a través, de proyectos que permitan la vinculación entre la innovación tecnológica y el consumo de energía eléctrica, mediante la aplicación de tecnologías eficientes.
Estos proyectos están orientados al sector productivo, mediante el otorgamiento de asesoría y asistencia técnica -con y sin financiamiento-, para la modernización de instalaciones, desarrollo y aplicación de nuevas tecnologías, de tal forma que con el ahorro y la eficiencia energética se contribuya a la conservación de los recursos naturales no renovables, al aprovechamiento sustentable de la energía y la disminución de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Estos proyectos permiten además desarrollar un mercado de consultoría y tecnologías de alta eficiencia, contribuyendo al crecimiento del empleo.
El gran desafío que supone el cambio climático requiere la reducción urgente de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que produce el calentamiento global del planeta. J. Lovelock (La venganza de la tierra, Buenos Aires: Planeta, 2007) indica que la producción mundial anual del GEI es de 27 000 000 000 t, cantidad que no sólo proviene del petróleo pero para la cual éste sí es su principal aporte. Esta cantidad es enorme si se tiene en cuenta que la tropósfera, parte de la atmósfera que rodea la Tierra, tiene sólo una altura de 12 000 m, espacio donde se concentra este gas. Este compuesto tiene la propiedad de ser extraordinariamente estable, por lo que su permanencia en la tropósfera es de cientos de años.
Contaminación del Aire
Se entiende por contaminación atmosférica como la presencia en el aire de materias o formas de energía en concentraciones elevadas sobre su nivel ambiental normal como para que impliquen riesgo, daño o molestia grave para la personas y bienes de cualquier naturaleza. Las sustancias contaminantes pueden ser naturales o artificiales y presentarse sólidas, líquidas o gaseosas.
Los contaminantes que proceden directamente de las fuentes de emisión se denominan Contaminantes Primarios: son los principales responsables de la contaminación atmosférica. Éstos son: partículas, compuestos azufrados, compuestos nitrogenados, compuestos halogenados, hidrocarburos, monóxido de carbono y los compuestos de metales pesados.
Como sociedad nos vemos afectada por estos contaminantes provocándonos graves problemas de salud, dicho suceso se hace reflejar de manera alarmante cuando se presenta una inversión térmica. Conociendo que en la tropósfera la temperatura disminuye con la altura, 6.5°C/ Km; en la parte más baja el aire es más cálido y, por lo tanto, menos denso, por lo que tiende ascender, y en la parte más alta el aire frío es más denso y tiende a descender por otro lugar donde no haya ascenso de aire cálido.
Sin embargo, la inversión térmica pasa cuando en la tropósfera se encuentra que la temperatura aumente con la altura, impidiendo el ascenso del aire situado abajo, más frio y por tanto más denso, lo que conlleva a lo negativo para nosotros que es la falta de dispersión de dicha contaminación a tan escasa altura.
Gases de Efecto Invernadero
La velocidad de respuesta del sistema climático a la variación en la concentración de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la atmósfera es lenta, debido fundamentalmente a la inercia térmica ejercida por el océano. Esto quiere decir que los GEI que ya están en la atmósfera causarán una serie de efectos sobre el clima.
Desde el punto de vista energético, el petróleo se aprovecha para producir calor (por combustión con el oxígeno del aire), evaporando agua, moviendo una turbina y transformándolo en energía mecánica. También se emplea para el accionamiento de todo tipo de vehículo terrestre, marítimo, aéreo, (donde es prácticamente insustituible).
Los altos precios del petróleo, el incremento constante de la demanda de energía por encima del crecimiento del PIB y la necesidad de reducir las emisiones de GEI
1 kg de petróleo equivale a 11 kWh o 39.600 kJ
RELACIÓN CON LA CARRERA
Eficiencia energética.
La eficiencia energética es la práctica o uso eficiente de la energía. Es decir, un aparato, proceso o instalación es energéticamente eficiente cuando consume una cantidad inferior a la media de energía para realizar una actividad. La eficiencia energética busca proteger el medio ambiente mediante la reducción de la intensidad energética, habituando al usuario, empresa, servicio o producto a consumir lo necesario y no más. También busca abastecerse, sino por completo, con la mayor cantidad posible de energías renovables.
El problema de la eficiencia energética es de momento, que todavía es una elección. No todos los productos que se usan son eficientes. Muchos de los productos son más baratos que los productos que son una alternativa eficiente, esto nos da una falsa proyección de ahorro, ya que al comprar productos aparentemente más baratos, se va a consumir mayor energía eléctrica, pagando cuentas más altas de tarifa eléctrica hasta que termine el tiempo de vida del producto o se sustituya. Al adoptar buenos hábitos de consumo y aprendiendo a gestionar la energía, se disminuye su consumo y aportamos el cuidado hacia el planeta.
México
En México, contamos con un programa de Eficiencia Energética, el Fideicomiso Privado (FIDE) sin fines de lucro, constituido el 14 de agosto de 1990 por iniciativa de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en apoyo al programa de ahorro de energía eléctrica para coadyuvar en las acciones de ahorro y uso eficiente de la energía eléctrica. El programa consiste en que a través de proyectos, se permita la vinculación entre la innovación tecnológica y el consumo de la energía eléctrica, mediante la aplicación de tecnologías eficientes. Este programa es para proyectos que están orientados al sector productivo, mediante el otorgamiento de asesoría y asistencia técnica con y sin financiamiento para la modernización de las instalaciones, desarrollo y aplicación de nuevas tecnologías.
Ejemplo internacional
En algunos países como España, para alquilar o vender una vivienda es necesario tener un certificado de eficiencia energética. Estos certificados poseen una letra, puede ser desde la A hasta la G, que expresa la escala de “la calificación energética” y mide el consumo de energía que se considera necesaria para satisfacer la demanda energética de la vivienda, emisiones de CO2 y en condiciones normales de uso. Así, la A es para la mejor nota y la letra G para la peor calificación.
Diagnóstico energético.
El Diagnóstico energético es una herramienta informal o formal que nos ayuda a encontrar oportunidades de ahorro de energía eléctrica, ya sea por un cambio tecnológico y/o por medidas operativas. Al realizar el diagnóstico energético se ordenan las propuestas para obtener una eficiencia energética en algún inmueble o proceso; Se presentan las acciones que se pueden aplicar desde las que necesitan nula inversión hasta aquellas que si la requieren.
El diagnóstico energético ayuda para la toma de decisiones, sobre qué áreas necesitan o requieren ser optimizadas para el ahorro de energía de un inmueble o proceso, así como la comparación en el censo de cargas, ya sea para invertir o reparar en un orden específico. Y poder crear un plan de trabajo para hacer más eficiente el consumo eléctrico. Lo que da como beneficio la reducción de gastos por consumo eléctrico y diversos beneficios ambientales.
Clasificación en el Diagnóstico Energético.
Hay diferentes tipos o clasificaciones del diagnóstico energético. Esta clasificación se asigna en función de la profundidad con la que se estudia un inmueble o proceso; es decir, depende del volumen de trabajo, el enfoque, la precisión buscada, las condiciones de evaluación y el costo asignado. Dependiendo de las necesidades y oportunidades del cliente, se puede aplicar determinado nivel de diagnóstico que cumple con los requerimientos esperados. También se pueden trabajar por etapas, creando un proyecto escalable. A continuación se describe su clasificación:
Diagnóstico de nivel 1, Básico o de Primer Orden.
Se lleva a cabo mediante un examen visual del proceso industrial o instalación de que se trate, reconociendo y revisando el diseño original de los equipos consumidores de energía, para dar una idea de los potenciales de ahorro de energía que se puedan lograr por la modificación en los hábitos de operación, corrección de desperdicios o por la incorporación de tecnologías eficientes. De este diagnóstico se pueden obtener buenas recomendaciones a nivel general pero los potenciales de ahorro de energía son meramente estimados y descansan en muchas suposiciones, por lo que los ahorros pueden o no lograrse; ya que en este nivel no se realizan mediciones y apenas se obtiene un conocimiento de las instalaciones energéticas. Su principal ventaja es dar una idea general sobre si existe o no la posibilidad de ahorro energético. Este nivel tiene un costo económico menor con respecto a los siguientes niveles.
Diagnóstico de nivel 2, Fundamental o de Segundo Orden.
Proporciona información sobre el consumo de energía tanto eléctrica como térmica por áreas funcionales o proceso específicos de operación, es decir, se detectan los subsistemas de mayor desperdicio energético. Este nivel provee datos acerca del ahorro de energía y en consecuencia de reducción de costos, como consecuencia de su realización se obtiene una cartera de proyectos de aplicación, logrando de esta forma dirigir el camino de las metas para ahorro energético.
Es el más útil para conocer los potenciales de ahorro de energía en una instalación. Estos se cualifican y cuantifican. Se analiza entre el 75% y el 80% de los consumidores energéticos, dando prioridad a los de potencia superior y de mayor tiempo de utilización.
En la aplicación de este diagnóstico es importante contar con los equipos e instrumentos necesarios para la evaluación de parámetros energéticos que conlleven a determinar los potenciales de ahorro de energía.
Diagnóstico de nivel 3 o de tercer orden.
Proporciona información precisa y comprensible de todos y cada uno de los puntos relevantes del diagrama del proceso industrial o cualquier instalación a evaluar, así como las pérdidas de energía de cada uno de los equipos involucrados. Este nivel está caracterizado por instrumentación extensiva, por la adquisición de datos y por los estudios de ingeniería involucrada, se aclara que muchas de las acciones propuestas para lograr ahorro de energía son producto de reingeniería de los procesos.
Este tipo de diagnóstico es llamado como microdiagnóstico, ya que se profundiza en el proceso y equipos involucrados en este. Requiere la aplicación de especialistas particulares para definir aplicaciones complejas y su costo es mucho mayor al del segundo nivel.